Trepo hasta el balcón de tus ojos
buscando el brillo de tu mirada
tus pupilas parecen dormidas
pero miran despiertas con la luz apagada.
Mi temor asciende entre sombras
mi aliento se arriesga en la escalada
culmino la cima de tus párpados
mudos esclavos a merced de la niebla helada.
Mi vista atraviesa las grises cortinas
goteando su tristeza con lluvia ajada
Herida la esencia, la esperanza sangra
mueren las dudas, nace el dolor de alma.