El mando

Si desnudara uno a uno cada uno de mis sentimientos

Si despojara de sus vestiduras a todo lo que siento

Si colgara sus pesados trajes en el fondo de mi ropero

dejando en cada percha, las telas tejidas con mis miedos

los harapos que arruinan mis ilusiones y mis sueños

los abrigos pesados que rodean de culpa mis deseos.

Si desnudara uno a uno cada uno de mis sentimientos

Si despojara de sus vestiduras a todo lo que siento

Si rasgara todos los vestidos que ocultan mis anhelos

condenando a arder en la hoguera a despojos y restos

a los trozos y retales con los que a veces me engaño

a los jirones arrancados, a los trapos sucios del silencio,

Si desnudara uno a uno cada uno de mis sentimientos

Si despojara de sus vestiduras a todo lo que siento

Si enterrara la mentira en las frías arenas del destierro

Empezando a conocerme, recuperando el mando

Mi corazón sería libre, sin ataduras ni falsos lazos

Y el timón de mi vida acariciaría siempre mis manos

Mas no soy Poeta

Con los labios de mi alma

empapados en tinta de sentimiento

sobrevuelo el sendero de los versos

y reflejo si lloro, si sonrío o tiemblo
si vivo el presente o evoco el recuerdo
si respiro vida o siento que muero

Exploro la suave espesura

donde las letras arañan al silencio

y las invito a viajar corazón adentro

al hotel donde mora lo que siento

donde se hospedan los sueños

los que quebraron y los que crecieron

los deseos cumplidos, los deseos rotos

secretos ocultos, ilusiones y anhelos

Y así se mezclan las letras

dibujando frases sobre el tablero

flotando en el aire en espera de vuelo

en el avión de papel en el que expreso
sentimiento y pensamiento sincero
de mi presente y de lo pasado
de mi propio sentir y del ajeno

Mas no soy poeta ni pretendo serlo.

Cuando imagino

En silencio y a solas, cierro mis párpados e imagino

que soy capaz de enterrarte para siempre en el olvido

que deshago las huellas, que destruyo los signos

que hago desaparecer tu estela,

que jamás te he conocido.

En silencio y a solas, cierro mis párpados e imagino

que soy capaz de expulsarte de mi corazón herido

que arranco la espina, que el dolor mitigo

que ya no dueles en la venas

que jamás has existido.

En silencio y a solas, cierro mis párpados e imagino

que soy capaz de borrar el cruce que te unió a mi camino

que diluyo tu imagen, que no tienes sitio

que ya no asoman sentimientos

que jamás tentaste a mi destino.

En silencio y a solas, abro mis párpados y maldigo

Que solo sea capaz de olvidarte cuando lo imagino

 

Sin salida

Tu mente perdida y confusa,
camina entre las piedras
Entre las zarzas de un camino
que recorre a ciegas
La niebla de ideas y pensamientos
oscurecen su gruta
No busca el final,
sino claridad para seguir la ruta.
Se detiene a cada momento,
y gira para mirar atrás
buscando en el principio
algún signo, quizá una señal
algún mensaje dormido,
que la emoción pudo ocultar
alguna luz que olvidó encender
al cruzar el umbral
Intenta pisar sobre su huellas,
regresar y desandar
pero ahora lo pisado juega
en las fauces de un vórtice abisal
El abismo sobre su espalda,
delante solo oscuridad
Ni un atisbo de luz que le guíe,
frío y hielo por detrás.
Se siente esclava de las palabras
que no quiso callar
y guardiana de aquellas frases
que no dudo en escuchar
Es presa y carcelera
en la prisión de solo pensar
Y sus recuerdos son verdugos
que torturan sin piedad

Catorce

Miro orgullosa tus catorce primaveras
Dulces estaciones en ti ya florecidas
Saboreo los catorce tramos recorridos
Son peldaños de la escalera de tu vida.
A escondidas se emocionan mis lágrimas
Ahora que tus años abren nueva puerta
Contigo han ido creciendo los pájaros
Que ahora quieren anidar en tu cabeza.
En tu mente, el lazo se antoja cadena
que intentas romper a golpes de rabia
Desafías las normas, armado de ideas
Un reto continuo, lucha y batalla diaria.
Miro orgullosa tus catorce primaveras
Y a veces tu estampa me recuerda a mi
El mismo lunar, luciendo en nuestro rostro
Y la misma rebeldía rugiendo por salir.
A escondidas me embargan los recuerdos
Y una sonrisa me quema sin querer sentir
Ahora mi alma pace al otro lado de la valla
La valla que salté el día que te alumbré a ti

Te fuiste en silencio

Un olvido y el destino
Conjuraron a la mala suerte
Enredaron tus ruedas
Entre los hilos de la muerte.
El fuego del asfalto
abrasó en un segundo tu mente
Tu alma cruzó el umbral
donde la vida se muere.
Te fuiste en silencio
Recién estrenado noviembre
Sin previo aviso
Sin despedirte y para siempre.

Recuerdo que le robé la melodía a una canción
Y maquillé sus notas con un par de toques
La vestí con las frases que dictó mi corazón
Música y sentimientos que te cantó mi voz.

Acepto

Algo ha pasado, ya he visto que todo ha cambiado

Fuiste un elixir de melodías, ahora eres solo jarabe de palo.

Pasé muchos días pensando, si pude haberte asustado

Si cometí algún error contigo, si alguna vez te hube fallado.

Y examiné mis palabras y mis actos frente al espejo

Buscando en mí la explicación a que te fueras tan lejos.

No hallé motivo alguno, solo confusión y desconcierto

me perdí entre preguntas, entre tus locuras y tu recuerdo.

Necesité entonces de ti, pero tu voz salió de viaje con el viento.

tu boca se volvió muda, tu presencia me ignoró en silencio

Y vuelves a asomarte con timidez pero a la par ignorando

has sonreído tímidamente, con gesto fingido y desinteresado

Olvidé tus silencios y borré mi mente hasta llegar al cero

Hoy al fin he comprendido que no tengo asiento en tu vuelo

Ahora siento y lamento, que seas otro error certero

pero he aprendido a aceptar, que hay brisa y también cierzo

Es difícil hablar, ser claros y desnudar los pensamientos

pero callar y actuar es la cobardía del traidor de sentimientos.

No pienso continuar, prefiero la herida del puñal sincero

No te voy a molestar más, si tú lo has querido, así lo acepto.